La idea surge en el aula de educación de personas adultas de Kairós: usar las artes escénicas para favorecer el acceso a la educación de un grupo socialmente desfavorecido, adultos de 25 a 61 años con discapacidad intelectual, desarrollando de forma integrada las competencias básicas para mejorar su nivel educativo y facilitar, así, el desarrollo personal, social y profesional en la sociedad del conocimiento.
Los musicales se convierten en la experiencia motor del proceso educativo, de formación ocupacional, del desarrollo de competencias y habilidades personales y sociales. Son el eje que une, engloba e integra varios de los servicios y colectivos de Kairós: por una parte, la adquisición de las competencias y contenidos de formación básica, formación ocupacional y el ocio creativo; por otra, usuarios de distintos procesos de aprendizaje, las familias y amigos.