Fomento de la visibilidad de personas con discapacidad cognitiva
La discapacidad cognitiva es, a menudo, una discapacidad oculta y en otros muchos casos una discapacidad ocultada. Em ambos casos se debe trabajar para acabar con esa situación.
Mi idea es llegar a acuerdos con instituciones, empresas, organizaciones, etc para colaborar en la integración laboral y social de estas personas para ello se debe crear y promocionar un proyecto con su correspondiente símbolo que acredite que una institución, la que sea, colabora para la integración de estas personas de la misma manera en que las empresas han colaborado con eventos como los juegos Olímpicos y que contribuya a su visualización tanto dentro de la empresa como fuera de ella.
El objetivo es hacer que esta colaboración sea un instrumento útil para la empresa dentro de su política de responsabilidad social corporativa que la haga más cercana a la sociedad y al mismo tiempo signifique que participa en proyectos de empleo, participación social, difusión de ideas, actividades o la asunción como propias de políticas comunicativas que contemplen las necesidades de este colectivo. Es un proyecto en el que tanto el colectivo de personas con discapacidad cognitiva como las empresas colaboradoras deben ganar.
Por ejemplo: La empresa X recibe el derecho de utilización del logo de empresa colaboradora porque participa en un programa de Plena Inclusión de empleo con apoyo de un grupo de personas con discapacidad cognitiva. Al mismo tiempo la empresa recibe formación a sus empleados de lo que significa la inclusión de estas personas y del valor que tiene para ella la nueva perspectiva que incide en aspectos como la mayor claridad de la información que se trasmite a sus clientes; la adaptación de sus productos a un mayor número de potenciales compradores; la mayor sensibilidad de sus trabajadores ante las dificultades y las diferencias personales; el mejor clima entre los empleados fruto del esfuerzo que supone el pensar en el otro como alguien con problemas diferentes a los propios.
Los programas de colaboración suponen para la empresa X la posibilidad de publicitarse como empresa solidaria y con un valor añadido que la hace diferente a aquellas con una imagen en el mercado que solo basan su existencia en el propio beneficio.
Plena Inclusión debe someter a cualquier empresa candidata a una revisión de su código de conducta corporativo que prestigie el sello de entidad colaboradora y lo dote de consistencia por lo que también sería muy interesante que el esfuerzo contemplara también la participación en el proyecto de organizaciones públicas como ayuntamientos, CCAA, medios de comunicación , etc.
Para ello es preciso elaborar los marcos de posible colaboración, imprescindibles para poder optar al sello de entidad colaboradora y dejar bien claro la aportación de Plena Inclusión y lo que se le exige a la empresa que opta a la misma.